jueves, 7 de abril de 2011

Siempre nos quedará Casablanca

De todos los deportes mayoritarios, tengo la sensación de que es en el tenis donde los jugadores sufren más por las lesiones. El calendario de la ATP es larguísimo: empieza el primer lunes de enero en Doha y acaba a mediados de noviembre en la Copa Masters. No busquen ninguna temporada tan larga en otros deportes porque no la encontrarán: apenas cinco semanas de vacaciones. Los jugadores se ven obligados a hacer parones a mitad de temporada para recuperarse en momentos críticos, como muy bien ha hecho siempre Federer, que selecciona cuidadosamente su calendario de cada año. No obstante, no todos los jugadores tienen tanta confianza como Federer. Una mezcla de ambición y una sobreestimación de las aptitudes físicas lleva a muchos tenistas a exprimirse más de la cuenta. Y con ello llegan inevitablemente las lesiones. 

El fenómeno de las lesiones está más candente que nunca últimamente. Una lesión de muñeca a principios de la temporada pasado hizo caer a Nikolay "autómata" Davydenko desde la 6ª posición hasta la 42ª, y lo que es peor, su juego se ha visto muy resentido desde entonces. Juan Martín del Potro, tras estar fuera de las pistas casi todo el año 2010, reapareció en el circuito ganando el torneo de Delray Beach ante Tipsarevic y llegando a las semis en Indian Wells. En Miami ganó con contundencia (6-2 6-3) al entonces número 4 del mundo Robin Söderling.

Gabriel Bouy – AFP / Getty Images
Desde este humilde blog no me quiero olvidar de otro tenista que está sufriendo un calvario por las lesiones: el gran Juan Carlos Ferrero. Desde su lesión tras el Abierto de EEUU del año pasado, se ha mantenido fuera de las pistas a causa de una operación en la muñeca y en la rodilla (2 en 1). Desde que comenzara la rehabilitación venía informando de que su deseo era reaparecer en el torneo de Casablanca, aquél que tan gran alegría le dio en el año 2009. No obstante, el pasado lunes la organización del torneo emitía un comunicado, recogido por "El diario de Marruecos", en el que anunciaba la ausencia del valenciano, que aún no había concluido su recuperación.

Latin Content / Getty Images
Desde luego, las lesiones no son una novedad en la accidentada carrera de Ferrero. Tras llegar al número 1 en septiembre de 2003, una lesión de espalda lo tuvo alejado del circuito más de un año y resintió enormemente su juego (algo parecido le pasó a también exnúmero 1 Lleyton Hewitt con una lesión de cadera). Desde entonces, estuvo casi desaparecido de las pistas hasta el año 2006, cuando llegó a la final en Cincinnati (perdió con Roddick). Tras unos resultados intermitentes en 2007 (ganó un set por 6-1 al mejor Federer en Wimbledon), el año 2009 llegó su recuperación definitiva. Tras derrotar a Nadal en Roma (en tierra batida) en 2008, ganó su primer torneo desde el Master Series de Madrid de 2003 en Casablanca y volvió a ser un Top 20 indiscutible, sin olvidar alguna que otra mítica victoria en el punto decisivo de los cuartos de la eliminatoria de la Copa Davis de 2009.

Robert Laberge – Getty Images
Esperemos que Juan Carlos aproveche al máximo su rehabilitación en su complejo de tenis en Villena y que dentro de poco podamos verlo en las pistas, luchando otra vez por estar entre los mejores ahora que está llegando al tramo final de su carrera.

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