lunes, 18 de abril de 2011

Copa Federación: España-Francia

Lo más fácil sería que hoy empezara comentando la final de ayer en el Masters 1000 de Montecarlo entre Nadal y Ferrer. Pero todos sabéis qué pasó. Los vaticinios se cumplieron, sin más, a pesar del gran tenis exhibido por Ferrer. Prefiero hablar de una noticia que ha pasado por los medios de manera más discreta: la clasificación del equipo español de Copa Federación al Grupo Mundial. Además, romperé una lanza a favor del tenis femenino, al que me temo que tenía bastante olvidado.

El equipo español, liderado por la murciana María José Martínez, la española mejor posicionada en el ranking WTA (33ª), venció a Francia en los play-offs por la entrada en el Grupo Mundial por un global de 4-1. La eliminatoria se resolvió en el cuarto punto, cuando Lourdes Domínguez (WTA 47) se impuso sobre Pauline Parmentier (WTA 127). Antes, la gran María José Martínez había resuelto sus compromisos ante Virginie Razzano (WTA 102) y Aravane Rezai (WTA 24). Ambos, con una tremenda solvencia.

Por razones comerciales que no vienen al caso, son pocos los partidos de tenis femenino que se emiten por televisión. Además, los horarios no suelen ser demasiado propicios. Pero cada vez que veo un partido de María José Martínez es un auténtico placer. La yeclana es una de las tenistas con más talento del circuito, y rompe completamente con el arquetipo de tenis femenina actual. Como gran doblista que es (WTA 13), exhibe un juego vertical muy vistoso. Tiende a rematar los puntos en la red, donde demuestra que tiene un guante en la volea. Su saque es uno de los mejores del circuito, y le ayuda a apuntarse los juegos de saque con autoridad. De fondo, basa su juego en los cambios de ritmo con su revés plano de zurda a dos manos, golpe que intercala con numerosas dejadas para marear aún más a su rival.

JOSEP LAGO – AFP/GI

Con tantos recursos, no sorprende verla arriba en el ránking, tanto individual como de dobles. Una tenista tan talentosa es un espectáculo de ver y rompe con el tedio que a veces causa la homogeneidad en el estilo de juego de la mayoría de las tenistas. Ya lo demostró en el torneo de Roma del año pasado, donde sorpendió a propios y extraños alzándose con el título (v. J. Jankovic). Ojalá este año, con la llegada de la tierra, la superficie en la que mejor se desenvuelve (aunque declara que prefiere las pistas rápidas), consiga alzarse con un gran triunfo como el del año pasado. Roland Garrós –por qué no– puede ser un objetivo al alcance. Quien no me crea, que recuerde el sorpresón que dio Francesca Schiavone el año pasado, una tenista de un perfil no demasiado distinto al de María José. Todo puede pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario