sábado, 14 de mayo de 2011

Masters 1000 Roma: El arma del leñador

En esta jornada de cuartos de final del Masters 1000 de Roma, tenemos que fijarnos en los dos dominadores del circuito masculino en estos momentos. Más que en sus partidos, en sus trayectorias en este torneo. Ambos, viniendo de menos a más, solventaron con contundencia sus compromisos. Nadal perdió 4 juegos ante Cilic, Djokovic 3 ante Söderling, con rosco incluido. Fueron dos exhibiciones con poco que comentar más allá de lo deprimente que resulta ver al número 5 del mundo perder de la manera que lo hizo.

Con todo, es imposible que este blog se quede sin temas. Y hoy, precisamente para compensar la amargura de la derrota ante Novak Djokovic, merece la pena centrar el punto mira sobre un crack que a menudo es tomado muy a la ligera: Robin Söderling.

DAVID CALLOW – SI/GI

Por ranking, el sueco es el número 5 del mundo, entre Murray y Ferrer. Su posición más alta la alcanzó a finales del año pasado, cuando arrebató a Murray la cuarta plaza y se interpuso en el dominio de los 4 fantásticos, aunque sólo fuera por unas semanas.

En cuanto a su juego, no voy a descubrir América si digo que tiene una derecha espectacular. Pero es que es algo más que eso. Cuando este enorme jugador, de más de 190 cm. y fuerte como un toro, arma ese swing tan amplio, causa auténtico pavor. Plantado, con la posibilidad de hacer su overswing completo, Söderling es el mejor jugador del mundo. Sus ataques son imparables, por mucho que corra el rival para defenderse.

Cabría explicar que ese movimiento de drive tan particular del sueco no es un mero capricho que la escuela sueca viene utilizando desde los tiempos de su ex-entrenador, Magnus Norman. Su recorrido tan amplio y abierto permite generar una potencia aún mayor. La pelota no viaja completamente plana. Adquiere un efecto de topspin que, aunque no tan acusado como el del drive de Nadal, permite que la pelota pase la red con holgura. Fijáos en que, con su derecha, Söderling nunca tira a la red; sus fallos siempre son largos. La dirección se convierte en una cuestión complicada con esta clase de golpes, pero el sueco lo compensa cerrando el codo cuando finaliza el recorrido del golpe. Con ello consigue controlar la fuerza y que sus golpes no se marchen varios metros tras la línea de fondo.

AL BELLO – GETTY IMAGES SPORT

El overswing de Söderling tiene otras ventajas. La principal quizá sea que, unido a una correcta coordinación y a su gran talla, le permite golpear tiros ganadores con bolas muy altas. Se vio perfectamente en su partido contra Nadal en Roland Garros, en el que el español se defendía constantemente con bolas altas, que no hacían el menor daño al sueco. Todo lo contrario: le permitían armar la derecha y soltar el mazo. Apoyado en el mazo de su primer servicio, cuando Söderling caza bolas altas es imparable.

El resto de su juego tampoco tiene parangón. Su primer servicio es uno de los mejores del circuito, y cuando no entra se nota mucho en su juego. Se tira la pelota tan alta para sacar que tiene un servicio muy complicado de leer. Apenas sube a la red, por lo que su volea es su golpe más débil, junto con todo golpe cerca de la red que implique genialidad técnica o simplemente toque. Su revés es también un gran golpe: muy plano, muy potente y bastante seguro, con el que consigue más de un golpe ganador. Tiene uno de los mejores restos, especialmente de revés, gracias a una gran anticipación de los servicios. Su juego de pies no es brillante, pero sí suficiente para su estilo de juego, que en definitiva es lo que cuenta. De todas formas, se acabo notando que su agilidad con los golpes en carrera es muy limitada. Por último, su mentalidad, si bien suele ser fría y estable, a veces le juega malas pasadas. Excepto, claro está, cuando juega en París, donde siempre parece que acaba de recibir una revelación divina.

El sueco es uno de los mejores jugadores del circuito. Vale: quizá no sea el que dé más espectáculo, pero cada uno juega con lo que tiene. Y Söderling tiene mucho con lo que luchar y ganar. Todos aquellos que critican su carácter glacial y su juego ofensivo es porque no lo comprenden bien. Cualquiera que, como yo, haya visto su derecha en vivo, a pie de pista, compartirá esta opinión. Y si no: apártense cuando suelte el mazo.

AL BELLO – GETTY IMAGES SPORT

1 comentario:

  1. Te quedó bonita la foto!!! jajajajaja Saludos tio!!

    Jonatan Chamizo

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